- A ESA MUJER Y A SU LABERINTO -

- A ESA MUJER y A SU LABERINTO –

Mujer elegante y poderosa;
con tacones más altos que el Everest;
mujer fina, estrecha, y presuntuosa;
autónoma, que presume de sanadora, o al revés.
 
Mujer delicada, de nombre marinero;
mujer muy exquisita, a la hora de definirse;
pero de lengua larga, cuando habla de los demás primero;
anda a la última moda, que no se yo, si así será al desvestirse.
 
Mujer altiva, de amores imposibles;
amores con cantante dice, de nombre, del mes siete;
mujer pues, de rechazos muy comprensibles;
yo os aconsejo, que no os acerquéis a ella, para que no os inquiete.
 
Mujer de incógnitas plausibles;
de comentarios muy descoloridos;
de redondeces vistosas y admisibles;
de pensamientos peligrosos y desconocidos.
 
Las golondrinas, no llamarán jugando a tus cristales;
ni sus bonitos nidos, colgarán en tus balcones;
deseo mujer, que el destino te libre de todos los males;
y que yo no siente la necesidad, de escribirte más sermones.
 
Metes a cualquier aspirante que quiera conocerte;
en un gran laberinto, peligroso y desconocido;
no creo que ninguno de ellos, llegue a quererte;
por eso quizás, el padre de tus hijas, te haya dejado ya en el olvido.
 
Adiós mujer de aquellos pensamientos ya lejanos;
sigue con toda tu fantasiosa, y creída leyenda;
mima, y añora, y engaña, a todos tus fulanos;
hasta que alguno de ellos, caiga en tus redes, y te mantenga.
 
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SENÉN CAMPOS MACEIRAS
A ESTRADA – 25/08/2.025
 
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