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La policía islámica opera ya en Bélgica: Musulmanes tapan un cartel de lencería en Bruselas porque enseñaba los “pechos”
REDACCION | 12713 lecturas
La marca belga de lencería Prima Donna no ha disfrutado de total libertad entre los habitantes de la calle Birmingham, en Bruselas, donde alguien ha tapado los senos de la modelo con una bolsa de basura.
“Gracias, Prima Donna”, es el eslogan de la marca en la promoción de su línea de ropa interior, que pone un poco de sabor en las calles de la capital. Algunos de sus habitantes de obediencia islámica procedieron a tapar la imagen de la modelo con una bolsa de basura. La marca de lencería alertó de la gravedad que supone que este tipo de acciones se produzcan en una nación todavía libre. La concejala municipal Ann Brusseel, del Open VLD en Anderlecht, fue una de las primeras en difundir en su twitter la imagen del cartel tapado. La concejala sugiere que este impulso ha sido un exceso de “puritanismo por parte de la comunidad musulmana del municipio”. “No es la primera vez que una mujer en ropa interior aparece en catálogos, que tienen que ser retirados de la circulación porque los musulmanes le hacen la vida imposible a los comerciantes que los utilizan para sus promociones de ropa interior. No se puede permitir que la policía moral decida sobre cualquier campaña publicitaria sobre la apariencia de las mujeres. Deben ser capaces de tolerar las cosas en las que se está en desacuerdo. Me asusta que la gente quiera destruir esto. Estoy muy preocupada por la radicalización en el distrito y en otros barrios de Bruselas. Ya es hora de discutir el tema y dar una respuesta, por muy difícil que sea. Esto tiene que parar”, señala la edil, quien advirtió que “la radicalización es un problema para la sociedad abierta, porque se traduce en una mayor polarización”. “Las acciones de los salafistas son el agua de molino para los nacionalistas flamencos, porque así tratan de mostrar que el multiculturalismo no funciona. Por tanto, el racismo y la islamofobia sólo aumenta. No sólo en las libertades ha llegado la presión, también ha sido en la diversidad y la tolerancia en nuestra sociedad”, añadió Brusseel. No es la primera vez que le ocurre algo así a Prima Donna. Piet Jaspaert, presidente del Jurado de Ética Publicitaria (JEP) explica que Prima Donna ha sido objeto de denuncias a causa de sus clichés publicitarios demasiados provocativos. Recuerda que la anterior campaña de lencería de la marca fue criticada por los musulmanes, al coincidir con el Ramadán. Finalmente, la JEP consideró que existía “una clara relación entre la imagen del cartel y su producto”, concluyendo que la foto no era “indecente ni obscena”.
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SENÉN CAMPOS MACEIRAS
A ESTRADA - 27/10/2.012
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