- LAS REDONDECES -

Para restar un poco de seriedad, tristeza, e incluso melancolía, al reportaje anteriormente publicado aquí... os presento este nuevo, conteniendo una poesía de treinta versos, eso si... sin ánimo de criticar, reírme, o siquiera juzgar, a las señoras y/o señoritas que han recurrido, recurren, o puedan recurrir, a estos implantes...

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- LAS REDONDECES -

 

Mucho me pasmo a veces

por la playa caminando

pues mirando y mirando

ya no existen pequeñeces

solo se ven redondeces

transplantadas por la ciencia

y así la apariencia

al ver unos firmes senos

en esos cuerpos morenos

confirma la evidencia...

 

de falsa naturaleza

de abundante silicona

en engañosa amazona

de alterada belleza

casi de pies a cabeza

pero no se puede negar

que el hecho de agrandar

tanto las intimidades

llame a las felicidades

de quien las pueda disfrutar...

 

el bien que por mal no venga

si es un dicho muy cierto

por lo tanto es un acierto

colocar lo que convenga

y en donde no se tenga

y todo nos ha de servir

para podernos divertir

para seducirnos mejor

resultando más tentador

para más contentos vivir.

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Senén Campos Maceiras

A Estrada - 29/07/2.009